Publicado el: 20 abril 2024

Hoy 20 de abril, nos reunimos con un espíritu de esperanza y renovación en nuestros corazones! Nos encontramos en un momento trascendental en la historia de nuestra ciudad, un momento en el que nos preparamos para celebrar la reapertura de uno de nuestros mayores hitos urbanos: la Plaza Ángel Guarello.

Hoy 20 de abril, nos reunimos con un espíritu de esperanza y renovación en nuestros corazones! Nos encontramos en un momento trascendental en la historia de nuestra ciudad, un momento en el que nos preparamos para celebrar la reapertura de uno de nuestros mayores hitos urbanos: la Plaza Ángel Guarello.

Esta plaza, con su encanto y su historia fue inaugurada el 25 de febrero de 1934, arraigada en cada piedra, no solo es un lugar de reunión, sino un símbolo de nuestra identidad como comunidad. Durante años, ha sido testigo de risas compartidas, historias entrelazadas y momentos que han dejado una huella indeleble en nuestra memoria colectiva.

Se construyó en terrenos que fueron parte de la chacra Los Nogales, propiedad de Guillermo Martínez, quien cedió gratuitamente este predio para la instalación de una plaza que acompañara la recién construida población de obreros de la Maestranza, quienes antes habían adquirido el paño de tierra de la misma chacra que permitió la construcción de la población obrera.

Por solicitud de los trabajores se bautizó con el nombre del fallecido diputado Ángel Guarello como un homenaje póstumo a quien se le consideró como un defensor de las causas sociales de los ferroviarios.

Durante los años que siguieron la plaza se convirtió en el punto de encuentro de las familias de la población obrera y luego también de quienes se asentaron en la población Sur, transformándose en escenario de fiestas, reuniones y centro de las actividades de las vecinas y vecinos del sector.

Del recuerdo son su odeón, la antigua bomba de bencina, el busto de Guarello y la pileta, está última reconvertida en el monumento a la memoria de Yenny Barra Rosales, víctima de secuestro y asesinato por parte de agentes del Estado durante la dictadura militar.

Hoy, al celebrar su reapertura, no solo estamos restaurando un espacio físico, sino también renovando nuestro compromiso con el cuidado y la preservación de nuestros espacios públicos. La Plaza Ángel Guarello no es solo un lugar de esparcimiento, sino un lugar donde convergen nuestras vidas, donde creamos vínculos y fortalecemos el tejido social que nos une como comunidad.

En este día histórico, quiero agradecer a todos aquellos que han trabajado incansablemente para hacer posible esta reapertura. Desde los propios vecinos, los arquitectos y diseñadores que han dado forma a esta renovación, hasta los trabajadores que han dedicado su tiempo y esfuerzo para que cada detalle esté en su lugar, su contribución no ha pasado desapercibida.

Quiero reconocer también el poder contar con la colaboración del Gobierno de Santiago que ha permitido que este proyecto se convierta en una realidad. Ha sido el trabajo en equipo, el compromiso compartido y la visión colectiva lo que ha hecho posible que hoy estemos aquí, celebrando este hito en nuestra comuna.

Al mirar hacia el futuro, veo una Plaza Ángel Guarello que continúa siendo un lugar donde las generaciones presentes y futuras puedan crear nuevos recuerdos y compartir momentos inolvidables. Que esta reapertura marque el comienzo de una nueva era de prosperidad y unión en nuestro querido San Bernardo.

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