El joven sanbernardino perdió la vida luego de 24 días de agonía provocados por un brutal ataque en el Parque San Borja en el año 2012
Con motivo de homenajear la memoria de quien perdiera la vida en uno de los crímenes de odio más recordados en nuestro país, este 27 de marzo conmemoramos los 11 años desde el asesinato de Daniel Zamudio Vera.
La actividad, que se llevó a cabo en el Colegio Cacique Antupillán –lugar donde estudió-, fue realizada junto a su familia y organizada por nuestro municipio a través de la Oficina de la Diversidad de Dideco, en coordinación con la Red Nacional de Municipios por la Diversidad y No Discriminación, la Fundación Daniel Zamudio, y la Subsecretaría de Derechos Humanos.
Durante la ceremonia, el Director de Desarrollo Comunitario, Cristián Troncoso, indicó que el propósito de esta gestión municipal es seguir “generando espacios para la reflexión e integración social. Para ello, tenemos una oficina de Diversidad que está efectuando una gran tarea en la búsqueda del diálogo que debemos generar en las comunidades de nuestro municipio”.
Asimismo, el encuentro contó con la exhibición de un documental en defensa de los Derechos Humanos realizado por la Fundación Daniel Zamudio, además de presentaciones de canto, danza y la muestra de una especial pintura inspirada en la figura de Daniel, realizada por la artista visual Camila Collado.
Quien también reflexionó respecto al tema fue Guillermo Quintanilla, Director del Colegio, quién reconoció que “Daniel representa un testimonio vivo para nuestra comunidad educativa, ya que los alumnos y alumnas comprenden que la tolerancia y el respeto son atributos fundamentales en las relaciones humanas”.
Sobre la formación en la infancia, en relación al respeto a la diversidad, el Subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano Molina, explicó que “las comunidades en general, y en particular la comunidad educativa, representan espacios de cuidado, de enseñanza y de protección. Lo que nos tiene muy esperanzados es la mentalidad de los niños, niñas y jóvenes, quienes ya tienen incorporada esta mirada inclusiva y, por lo tanto, somos las personas adultas las que muchas veces debemos estar a la altura, justamente, de los desafíos que nos imponen las nuevas generaciones”.
Por último, para cerrar el acto de conmemoración, se llevó a cabo una emotiva velatón en memoria de las personas que han fallecido producto del odio y la intolerancia.