
En octubre, la Escuela Básica Escritora Marcela Paz de San Bernardo vivió un hito que quedará en su historia. Tres estudiantes —Emilia Ibarra (6º), Máximo Contreras (6º) y Sebastián Tapia (8º)— conformaron el equipo EMPAZ DREAM y lograron un destacado tercer lugar a nivel nacional y 31º internacional en la World Robot Olympiad (WRO) – Open Championship Americas 2025, realizada en Panamá.
Detrás del logro hay una historia de esfuerzo y colaboración que permitió que un sueño que parecía lejano se hiciera realidad.
El recorrido de EMPAZ DREAM
Clasificados como el quinto mejor equipo a nivel nacional, los estudiantes —acompañados por sus profesores Daniela Rodríguez y Luis López de Maturana— compitieron en la categoría Junior de Misiones Robóticas bajo el lema “El Futuro de los Robots”. El desafío consistía en diseñar, construir y programar un robot capaz de resolver problemas complejos.
“Antes de viajar nos reuníamos en el taller para practicar y programar para el torneo”, recuerda Máximo Contreras. “Para mí, es lo mejor que he vivido hasta ahora”.
El equipo ya había demostrado su talento en competencias nacionales, superando a colegios con más recursos. “En el taller de robótica los estudiantes aprenden a resolver problemas, innovar, programar y poner a prueba sus capacidades”, destacó el profesor Luis López.
La alianza que hizo posible el viaje
El mayor desafío no estaba en el robot, sino en financiar el viaje. Ahí comenzó una cadena de apoyo que unió a familias, municipio, privados y comunidad.
El viaje se concretó gracias a:
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Aporte de las familias.
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Subvención municipal, aprobada por el Concejo Municipal.
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Donaciones particulares.
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Una donación clave de Intercarry-FEMSA, gestionada por la Oficina de Responsabilidad Social Empresarial de la Municipalidad de San Bernardo.
Esta articulación permitió que los estudiantes viajaran y compitieran en un evento de tres días que reunió a equipos de todo el continente.
Una experiencia que marcó sus vidas
En el Centro de Convenciones Amador, el equipo chileno compartió con participantes de distintos países. “Había muchísimos niños en un lugar gigante. Fue impresionante”, contó Emilia Ibarra.
El resultado superó sus expectativas: 3º lugar nacional dentro de la delegación chilena y 31º internacional.
“Fue una experiencia única. Nos sorprendió obtener el tercer lugar porque no lo esperábamos”, dijo Sebastián Tapia.
El equipo ya aseguró su cupo para la versión 2026 de la WRO, que se realizará en Estados Unidos. Y las metas están claras.
“Para el próximo torneo me gustaría que subiéramos algunos puestos”, afirmó Máximo.
Con este impulso y una comunidad que ya demostró de lo que es capaz, San Bernardo vuelve a mostrar que el talento local puede llegar lejos cuando todos reman hacia el mismo lado.








