Publicado el: 8 septiembre 2025

Para San Bernardo, el Parque Metropolitano Sur Cerro Chena es uno de los proyectos más relevantes por el impacto que tendrá en toda la Región Metropolitana. En conversación con Patricio Hasbún, vicepresidente de la Corporación Amigos del Cerro Chena, repasamos la historia, los desafíos y el futuro de este pulmón verde que será legado para miles de familias.

Lo que hoy es un proyecto consolidado, y que continúa avanzando, partió hace casi cuatro décadas como una ilusión cargada de trabajo voluntario. “Nacimos hace 38 años plantando en el cerro (…) y hemos luchado bastante para poder transformarlo en un parque”, recuerda Hasbún. El impulso inicial lo dieron el doctor Zúñiga, vecinos comprometidos y grupos de scouts. Aquella primera reforestación, que parecía un gesto simbólico, se transformó en una cruzada ciudadana para recuperar un espacio natural degradado.

El camino no fue sencillo. “Costó mucho convencer a los municipios (…) siempre decían que sí, pero nunca pasaba nada. Lo logramos porque teníamos un proyecto real y mucho trabajo detrás”, relata. Con la perseverancia de la comunidad, el proyecto fue ganando apoyo político y logró sumar a autoridades clave como la expresidenta Michelle Bachelet y el entonces intendente y actual gobernador Claudio Orrego, quienes dieron pasos decisivos para hacerlo realidad.

Hoy, tras años de lucha, el sueño comienza a materializarse. “Esto es admirable, porque el parque es una realidad. Si lo conocieras, es realmente extraordinario”, afirma Hasbún con orgullo. El proyecto contempla áreas verdes, juegos, baños, cinco miradores —ya uno terminado— y una sala multiuso para enseñanza ecológica y actividades comunitarias. Con estas obras, nuestro cerro se convertirá en el segundo parque más grande de la Región Metropolitana, beneficiando no solo a la comuna, sino también a El Bosque, La Pintana, Calera de Tango y Buin.

 

El vicepresidente de la Corporación Amigos del Cerro Chena también adelantó un hito esperado por la comunidad:
A fines de septiembre o en la primera semana de octubre abriremos el parque por un día para que la gente pueda ver que es cierto que ese está trabajando (…) El año que viene, en marzo o abril, el Gobierno de Santiago va a entregar el parque, ese es un compromiso”, señaló Hasbún, destacando la coordinación entre la Gobernación y el municipio para garantizar su financiamiento y gestión del parque posterior a su apertura oficial.

Más allá de la infraestructura, Hasbún subraya la dimensión humana y ambiental del proyecto. “La mayor felicidad de mi vida es dejar un legado. Que cuando uno se vaya, quede algo bueno para mejorar la tierra y el mundo”.

El Chena ya no es solo un cerro: es la prueba de que la perseverancia, la unión comunitaria y el respeto por la naturaleza pueden transformar un sueño en una realidad que quedará para siempre en la memoria de San Bernardo y de Chile.